La falta de tiempo es una de las dolencias actuales, no tenemos tiempo para curarnos y curar a nuestros niños.
¿Cómo conciliar la vida laboral y familiar? Deseamos que nuestros niños no enfermen, que puedan ir a la guardería. Cada vez que enferman recurrimos a abuelos, canguros,… hacemos múltiples maniobras y corremos… y los niños se deben adaptar a nuestros tiempos.
Buscamos respuestas, hay respuestas más rápidas o menos rápidas, más convencionales o menos convencionales, pero todas exigen que aprendamos a curarnos y enseñemos a nuestros hijos a curarse, enfermar es de niños y les hace fuertes.
La homeopatía es una opción terapéutica que cuenta con 200 años de historia y con más de 300 millones de pacientes en el mundo y 100.000 médicos que la recomiendan.
Recuerdo, cuando hace muchos años conocí a mi médico homeópata, me hizo extrañas preguntas sobre mi forma de respirar, sobre mis gustos alimentarios, mi forma de toser, mi forma de sentir … en fin, mi forma de enfermar. No lo entendí en ese entonces, pero inicié un camino que me cambió la vida y surgió mi compromiso con la salud, la homeopatía, el ayudar a los demás a estar mejor, a curar . Un día, él me dijo: “ has estado enferma tantos años y quieres curar en unos meses? “ y lo entendí con el tiempo.
Y descubrí la homeopatía segura, sin efectos secundarios indeseables, efectiva, basada en el principio de la similitud : consiste en administrar una sustancia, que en dosis elevadas provocaría síntomas en una persona sana, pero en el enfermo que presenta síntomas similares ,en dosis muy pequeñas es curativa, compatible con tratamientos alopáticos y de acción sinérgica con otras terapias complementarias.
Y llegó la experiencia profesional y los niños y la posibilidad de tratar precozmente, en forma individualizada, de manera específica y con una tolerancia óptima a cada niño.
La riqueza de esta relación profesional y todo lo aprendido con humildad lo deseo compartir para colaborar en la crianza de nuestros hijos con seguridad, con fortaleza para enfrentar la vida y con deseos de crecer en salud.
Hilda Arnaud (pediatra y homeópata)