Vivimos en un mundo en el que pareciera que lo que no se mide exactamente no es confiable, nos hemos acostumbrado a seguir normas rígidas hasta en la cantidad diaria de comida que deben comer nuestros hijos y nos asustamos cuando, por mas o por menos, esas normas no se cumplen. Lamentablemente quienes trabajamos en salud debemos asumir gran parte de culpa en la génesis de este problema.
Nuestra intención es alejarnos de las típicas visitas rápidas y carentes de explicaciones que no generan otra cosa mas que padres temerosos y dependientes de los profesionales, y ofrecer nuestra experiencia y nuestros conocimientos en pro de fomentar familias que aprendan a confiar en sus capacidades y en sus instintos y, con algunos conocimientos y pautas básicos, se sientan seguros y logren la autonomía en la crianza y el cuidado de sus hijos.
Paula