El pasado martes 4 finalmente Pablo llegó a nuestra familia, bastante antes de lo pensado y con algunas sorpresas que nos pusieron a prueba una vez mas.
Después de un rápido y maravilloso parto a las 36 semanas de embarazo, él comenzó a tener dificultades para respirar y volvimos a vivir (como pasó al nacer Julián) la angustia de la separación, el ingreso a neonatología, oxígeno, sondas, pinchazos, vías, fototerapia.....todo lo contrario a lo que uno imagina y quiere para su hijo recién nacido.
Pablo, a pesar de los intentos, no pudo tomar el pecho hasta las 12 horas de vida cuando su dificultad para respirar mejoró y entonces sí logró engancharse, y hemos pasado 5 días de idas y vueltas las 24 horas a la unidad de neonatos para tenerlo piel a piel y ponerlo al pecho cada vez que él quisiera.....con sondas, con vías, bajo la luz.... Todo es posible!!!!
Y al fin ya estamos en casa los cinco juntos disfrutando de esta familia que es lo mas hermoso que me dio la vida, y disfrutando, por tercera vez, de una lactancia feliz.
Después de un rápido y maravilloso parto a las 36 semanas de embarazo, él comenzó a tener dificultades para respirar y volvimos a vivir (como pasó al nacer Julián) la angustia de la separación, el ingreso a neonatología, oxígeno, sondas, pinchazos, vías, fototerapia.....todo lo contrario a lo que uno imagina y quiere para su hijo recién nacido.
Pablo, a pesar de los intentos, no pudo tomar el pecho hasta las 12 horas de vida cuando su dificultad para respirar mejoró y entonces sí logró engancharse, y hemos pasado 5 días de idas y vueltas las 24 horas a la unidad de neonatos para tenerlo piel a piel y ponerlo al pecho cada vez que él quisiera.....con sondas, con vías, bajo la luz.... Todo es posible!!!!
Y al fin ya estamos en casa los cinco juntos disfrutando de esta familia que es lo mas hermoso que me dio la vida, y disfrutando, por tercera vez, de una lactancia feliz.