La pérdida de control de gases es una realidad. Hay varias causas que cursan con incontinencia de gases, pero una de las principales es el parto.
Los mecanismos de continencia a nivel rectal los desencadenan el buen tono de los esfínteres anales y del músculo puborectal, la buena colocación del coxis y los reflejos esfinterianos que se producen cuando llega aire, líquido o heces en el recto. En el momento del nacimiento de nuestro hijo, el coxis realiza un movimiento hacia atrás con el fin de abrir el estrecho inferior de la pelvis y favorecer la salida del niño. A veces, debido a la presión del niño ya otros factores externos, el coxis puede quedar bloqueado en esta posición, con lo cual, la musculatura del suelo pélvico se verá afectada y estará en un estado de estiramiento constante donde los esfínteres se mantendrán en situación de apertura. En un principio los esfínteres lucharán para contraerse y cerrarse, pero si esto perdura en el tiempo, aparecerá deficiencia del tono de los esfínteres traduciéndose en una abertura de los mismos.
La incontinencia de gases es la de menor grado, seguida por la incontinencia fecal de líquidos, y en mayor severidad, la incontinencia fecal de sólidos. Estos problemas coloproctològics tienen tratamiento, ya sea sintomático, curativo o preventivo. Cuanto más tiempo se conviva con la incontinencia, más complicada será la recuperación.
Una buena prevención es la de valorar y tratar la movilidad del Cocco pasados pocos días del parto, así se evita que quede fijado en una mala posición.
Los mecanismos de continencia a nivel rectal los desencadenan el buen tono de los esfínteres anales y del músculo puborectal, la buena colocación del coxis y los reflejos esfinterianos que se producen cuando llega aire, líquido o heces en el recto. En el momento del nacimiento de nuestro hijo, el coxis realiza un movimiento hacia atrás con el fin de abrir el estrecho inferior de la pelvis y favorecer la salida del niño. A veces, debido a la presión del niño ya otros factores externos, el coxis puede quedar bloqueado en esta posición, con lo cual, la musculatura del suelo pélvico se verá afectada y estará en un estado de estiramiento constante donde los esfínteres se mantendrán en situación de apertura. En un principio los esfínteres lucharán para contraerse y cerrarse, pero si esto perdura en el tiempo, aparecerá deficiencia del tono de los esfínteres traduciéndose en una abertura de los mismos.
La incontinencia de gases es la de menor grado, seguida por la incontinencia fecal de líquidos, y en mayor severidad, la incontinencia fecal de sólidos. Estos problemas coloproctològics tienen tratamiento, ya sea sintomático, curativo o preventivo. Cuanto más tiempo se conviva con la incontinencia, más complicada será la recuperación.
Una buena prevención es la de valorar y tratar la movilidad del Cocco pasados pocos días del parto, así se evita que quede fijado en una mala posición.
Mireia Valls